“A mí me gustan las personas curvas”


Jesús Lizano se describe a sí mismo como uno de los poetas más importantes del siglo XX en España, después de Lorca. Su obra es símbolo de inspiración para todos aquellos que conservan la esperanza de cambiar el mundo a través de la poesía. Sin embargo, son pocos los que conocen su literatura. A sus 78 años continúa luchando por la libertad y la hermandad que, según él, son el sentido de nuestra esencia.

 

Lleva mucho tiempo dedicándose a las letras, tiene lectores fieles a su obra, se reeditó Lizania y sin embargo apenas aparece en los medios de comunicación. ¿Por qué?

Actualmente, se vive en lo que yo llamo un Mundo Real Político, en el que la locura de la Razón nos ciega y convierte la vida de los seres humanos en una continua lucha por el poder. Aún seguimos divididos entre dominantes y dominados. El propósito de mi obra es demostrarle a la sociedad que la realización del humanismo poético, al que nos conduce el humanismo libertario, liberado de todo lastre de politización, es la clave para conquistar la inocencia y vivir en plenitud. Los medios de comunicación son la voz de los que dominan, es por eso que mi obra ha pasado desapercibida en muchas publicaciones periodísticas, no en todas.

Una de las principales preocupaciones de cualquier artista contemporáneo es publicar y vender mucho. Pero, toda su obra está publicada en Internet…

Es así, toda mi obra está disponible en Internet, al alcance de aquellas personas que deseen formar parte de mi Acracia, de mi Mundo Real Poético. Por otro lado considero que aquello que muchos autores venden como poesía es simplemente escritura, y no una filosofía de vida como lo es para mí Lizania.

Afirma que podemos alcanzar un Mundo Real Poético, ¿En qué consiste el Mundo Real Poético y cómo podemos llegar a él?

Para mí, existen tres mundos. El Mundo Real Salvaje, donde están todas las especies, y del que salió la nuestra para crear el Mundo Real Político, donde reina la Pancracia, es decir, todo por el poder, porque se basa en una estructura de dominantes y dominados, en la que vivimos enfrentados y enloquecidos. El siguiente paso en la escala evolutiva es llegar a la Acracia, es decir, el Mundo Real Poético, donde todos seamos compañeros y comprendamos nuestra común esencia. Y ese estado sólo podremos alcanzarlo a través del humanismo poético.

 

¿Qué significa para usted “la conquista de la inocencia”?

Nacemos con inocencia y paz interior, pero se pierden cuando la visión de la vida exterior es manipulada y mecanizada por los que están en el poder. Por eso, la conquista de la inocencia es la conquista de la vida interior. Es decir, la contemplación del mundo desde la libertad de pensar y sentir. Una vez la inocencia conquista nuestra existencia, es necesario trasformar la vida exterior en un reflejo de la vida interior.

¿Se considera un “excluido del sistema literario”?

Soy un anarquista poético y un rebelde, pero no me considero “totalmente” excluido del sistema literario. Existen personas inteligentes, capaces de captar el mensaje de mi poesía y darle el valor que se merece. “El poder literario” me ha negado esa atención, algo perfectamente comprensible si se conoce el contenido de mi aventura poética y el del continente que forma “la cultura” en manos del poder de turno. Mis versos resultan incómodos para los dominantes, por eso, a lo largo de veinte años, he enviado cartas abiertas denunciando el dominio que ejerce el poder sobre la cultura y la marginación de mi obra.

 

En el 2006 Fernando Sánchez Dragó le invitó a un programa de televisión. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Ha vuelto a alguno desde entonces?

No conozco personalmente al señor Sánchez Dragó, pero parece ser un hombre inteligente y objetivo. Una vez me invitó a su programa televisivo de madrugada y aproveché para leer mis versos y defender el anarquismo poético; pocos días después se agotó la primera edición de Lizania. Nunca más he regresado a otro programa de televisión.

 

Una de las principales preocupaciones de cualquier artista contemporáneo es publicar y vender mucho. Pero, toda su obra está publicada en Internet…

Es así, toda mi obra está disponible en Internet, al alcance de aquellas personas que deseen formar parte de mi Acracia, de mi Mundo Real poético. Por otro lado considero que aquello que muchos autores venden como poesía es simplemente escritura, y no una filosofía de vida como lo es para mí Lizania.

 

Tiene grupos de admiradores en Facebook… ¿Navega por Internet?

No sé qué es eso de “Facebook”, pero tengo mi propia página de Internet (http://www.lizania.info) y todos son bienvenidos. La página, no la manejo personalmente porque no entiendo de ordenadores, lo hace un amigo y me mantiene actualizado.

 

En sus poemas habla mucho de la soledad. ¿Se siente solo?

La soledad es la eterna compañera de mi vida. Creo que estar solo es el destino de un poeta como yo, dedicado en cuerpo y alma a la realización de una obra que es mi mundo, mi vida y mi legado.

 

¿Es cierto que durante su etapa como profesor de secundaria tuvo problemas por presentarse a sus futuros alumnos anunciando que “estaban todos aprobados”?

Sí es cierto, era una clase de filosofía. No quería que los alumnos fueran a clase simplemente por una calificación, quería que asistieran por su propio afán de aprender. Recuerdo que les dije que en vez de llamarme señor Lizano, se refirieran a mí como anti-señor Lizano.

 

Me podía decir algo “recto” que le guste…

-‹Risas›- ¿Has leído mi poema Las personas Curvas? Pues ahí está la respuesta -‹Silencio›- A mí me gustan las personas curvas, las ideas curvas, los caminos curvos porque el mundo es curvo. No me gustan las personas rectas, las ideas rectas… No me gusta la muerte porque es recta, es la cosa más recta, lo escondido dentro de las cosas rectas.

Entrevista realizada por LMEG el 6 de marzo del 2009 en Barcelona.


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